Xarxa Teatre nace en 1983 en Vila-real (Castellón) y desde entonces ha vivido un crecimiento continuado. Desde sus inicios y ante la falta de una infraestructura teatral estable en el País Valenciano, los directores de Xarxa Teatre optaron por la calle como escenario para sus espectáculos. En todo este tiempo, los directores de la compañía, Manuel V. Vilanova y Leandre Ll. Escamilla no han renunciado a sus orígenes y Xarxa Teatre se ha convertido en una de las compañías de teatro de calle de gran formato más personales del mundo.

• Tradición. La cultura popular valenciana y mediterránea conforma el núcleo temático principal de los montajes. La compañía ha sabido sumergirse en las tradiciones, traerlas hasta nuestros días y hacerlas universales. El público responde a los espectáculos porque entiende que estos representan una realidad, una forma de vida particular.

• Teatro festivo. Las obras de Xarxa provocan al público, penetran por todos los sentidos (el olor de la pólvora, la fuerza visual de las imágenes, el ritmo de la música…). No hay sólo una manera de vivir los espectáculos, sino tantas como espectadores.

• Lenguaje universal. La compañía ha apostado por un lenguaje propio en el que el gesto se complementa con otros elementos como la música, los efectos pirotécnicos y lumínicos… Esta apuesta libera al espectáculo del texto hablado y permite que las obras de Xarxa puedan representarse en cualquier lugar del mundo y ante grandes multitudes.

• Pirotecnia escénica. La pirotecnia deja de ser un elemento espectacular para ayudar a narrar la historia. Tan pronto sumerge al espectador en una fiesta tradicional valenciana como recrea una tormenta en alta mar. Por algo la prensa ha reconocido a Xarxa como los escultores de fuego.

• Teatro multimedia. Xarxa ha sabido incorporar las nuevas tecnologías a sus espectáculos. El uso de todos los elementos técnicos que ofrece el teatro actual (proyecciones de gran formato, uso de grúas y grandes estructuras…) permite a la compañía afrontar cualquier reto artístico.